jueves, 22 de julio de 2010

Portada

...



LA REINA LOCA

Libro de Vientos de los Sármatas










Poesías
por
Ramón Minieri





Río Colorado Junio de 2010

Ilustración

...

Como los sármatas, uno mismo un pueblo venido de otro espacio,
otro tiempo. Pueblo diagonal y galopante que combatió y casó
a sus hijas y festejó. Y extinguido, sólo queda en algunas palabras.


...

Rosa

...

más
allá
de sí misma


en tercera persona
se asecreta


la rosa
de los sármatas


se arropa
en la neblina de su propio sueño


hela
tatuada
en el vientre de las reinas


...

Orografía

...

no de la memoria
de lluvias
recostadas en finales

no de aluviones
que se dieron por llegados
no

no de sedimentos
no
de estratos

no del residuo
del resabio
del detrito
de lo que queda y yace y calla
no

las praderas
las hacen
la furia
y los galopes

anhelos de caballerías
que el ímpetu torna incontables

sueños
de andanzas absolutas

no de otro modo
nacen los potros celestes
de las yeguas de Ferghana

sólo
cuando las ha cubierto
el viento

...

Retrato de la reina loca

...

Ella
juega a la soga
con el límite

lo alza
lo columpia

ella salta
con la cuerda
del ahorcado

les pide
a los herreros
cimitarras
afinadas en do

ella
en su galería
cultiva
pasos

le desgaja
el sentido

la reina loca
reina
no gobierna

nuestra reina
desgobierna

...

Religión

...

nuestra diosa
Austeia
se ocupa
de educar a las abejas

nuestra diosa
Kirnis
pinta las mejillas de las cerezas

nuestra diosa
Kolna
es la casamentera de las flores

no tenemos
teólogos
ni iglesia

ese
dios
vuestro

Dios
sin más
en mayúscula

¿a qué se dedica?

...

Cartografía

...


Soltamos
la voz
y la seguimos

cae
hacia arriba
se desgaja

sola
como el buitre
en su columpio

en esta cetrería
nuestro grito

es
el predador
y la presa

así
hacemos
nuestros mapas de vientos


...

Primera proclama

...


La reina loca
manda

que se quemen en la plaza
los billares

y sus cómplices
los tableros

que pretendían
recontar la partida

la reina loca

prohibe
los peldaños
destierra
a los cronistas

proclama

no es
de certámenes
mi reino

sólo es
de aciertos

nunca
una flecha
ha empujado
a otra flecha

no es
de añadidos

mi reino
es de juglares

...

Laulan

...


Laulan

como una perla ciega
en la ceniza

la descubrió
de nuevo
el viento

soterrada
bajo quinientos años
de arenas negras

sólo
afloraba
su nombre
Laulan


la antigua
capital de las recuas


donde anclaban las caravanas
donde pudieron suceder todos los cuentos
pero no se recuerda ninguno

allí
veinte mil libros
aguardaban
intactos

alineados
presentándole batalla
al desorden
al olvido


un príncipe
había mandado tapiar la biblioteca
para darla por perfecta

...

Habla la diosa Austeia

...

yo
les enseño
a las abejas

a narrar
los aromas

dialectos
para lo indecible

les enseño

a llamar
a las rosas
por su nombre

no
el gentilicio

el nombre
propio
de cada una

les enseño

a danzar portulanos
de vientos

cada punto
apuntando
mil rumbos
mil
estambres
como una flor de aromo

les enseño

a recordar
grano
por grano
el polvo

y en fin
a destilarlo

en oro líquido
en pociones
de salud

eso
les enseño

...

Edicto

...

Este
es el lábaro
de mi reino

la piel
vaciada
de un dragón

tuba
preñada
por el viento
imprecante

lego
a mi pueblo
caminos de cornisa

mi constitución
el arrebato

sármatas
sea
el arco
nada más
vuestro escudo


...

Fe

...



los pueblos
de los valles

tienen
guardada
una palabra

se dicen
que es decisiva

que
llegado el momento
esa palabra
hará la diferencia

no la pronuncian

dormita
en el carcaj
por si acaso

...

Los sármatas

...



como
nubes
que al migrar

ensombrecen
la faz
de la pradera

cuerpos
o
espectros

cebadales
se plisan

hacia
las trojes
de la nada

pueblo
que no descabalga

se abalanza

más allá
de sí mismo


...

Cartografía, II

...



La roca
les murmura
su cuita

desde cuándo
solloza
contra el árido

atisban
hacia dónde
las ramas agradecen

escuchan
el mojado
secreto
de la culebra

los galopes
que ondulan
bajo la tierra

así
hacen los mapas
del agua
que no se ve


...

Canción de amor del jinete

...


ah
princesa
mi princesa
de los sármatas

este tiempo
era
otro tiempo

era tu tiempo
y yo
no lo sabía

ahora
tienes
raptado
mi deseo



ay
princesa

tus ojos
no dejan pasar

tu cuerpo
es neto
como una flor de lis

tu nombre
una cuerda
ronca

tu nombre
tañe

y se me rompe
en la boca
cuando
con él
quiero flecharte

princesa
tu vientre
es una patena

tu vientre
es para ir
y morirse ahí

tu alcoba
sólo
una almohada
de plumas
de águila blanca
sobre la montura

princesa
tu silencio
huronea

mientras
tu voz
señuelo

huye

tu voz
como una hembra
de armiño

reclamando
la captura
el desgarro

ah
mi princesa

amarte

ha de ser
una batalla
perfecta

un campo en flor
trizado por los cascos

cruce
de dagas y flechas de oro

entre azotes de estandartes de seda


...

Arqueología imposible

...



Habrá habido un último día, un día final e infinito, un último galope. Tras sus estandartes de piel de dragón henchidos por el viento, los sármatas, las mujeres flecheras, sus caballos, la reina, se lanzaron al abismo.

Siguen cayendo, en el torrente de todas las sangres y todas las herencias.

De ellos no hay, no puede haber porción, presencia infinitesimal, porque nunca acataron la división.

Por lo mismo, de ellos tampoco habrá arqueología.


Mayo de 2010.

Contenido del libro

...


Contiene


Ilustración Pág. 3

Rosa 5

Orografía 7
Retrato de la reina loca 9
Religión 11
Cartografía 13
Primera proclama 15
Dun Huang 17
Habla la diosa Austeia 19
Edicto 21
Fe 23
Los sármatas 25
Cartografía,II 27

Canción de amor del jinete 29
Arqueología imposible 33



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