...
ah
princesa
mi princesa
de los sármatas
este tiempo
era
otro tiempo
era tu tiempo
y yo
no lo sabía
ahora
tienes
raptado
mi deseo
ay
princesa
tus ojos
no dejan pasar
tu cuerpo
es neto
como una flor de lis
tu nombre
una cuerda
ronca
tu nombre
tañe
y se me rompe
en la boca
cuando
con él
quiero flecharte
princesa
tu vientre
es una patena
tu vientre
es para ir
y morirse ahí
tu alcoba
sólo
una almohada
de plumas
de águila blanca
sobre la montura
princesa
tu silencio
huronea
mientras
tu voz
señuelo
huye
tu voz
como una hembra
de armiño
reclamando
la captura
el desgarro
ah
mi princesa
amarte
ha de ser
una batalla
perfecta
un campo en flor
trizado por los cascos
cruce
de dagas y flechas de oro
entre azotes de estandartes de seda
...
Quiero este libro. Quiero su canción de amor del jinete. Para soñarme, ilusa, aluvional y montañesa, princesa sármata de la pradera.
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